Laberinto sensorial

Hacemos una instalación de arte para niños

* con reportaje fotográfico de lujo por  Mercedes Herrán  

Hoy os traigo una idea espectacular y económica, basada en el concepto contemporáneo del «Arte de Acción» y que podéis hacer fácilmente en cualquier lugar: un laberinto sensorial. Parece algo simple, pero os voy a contar un poco lo profundas y significativas que pueden llegar a ser este tipo de experiencias. Vais a ver que están al alcance de todo el mundo.

Y además, sin querer, algo tan “inocente” como atar cuerdas y cosas a árboles en lugares públicos, se convierte en un mensaje muy potente: es una reivindicación por mejores espacios exteriores para niños y por la vuelta del juego infantil a nuestras calles.

Por cierto, que con este proyecto empiezo una serie de colaboraciones en el blog que llevaba tiempo queriendo hacer, y que espero os gusten muchísimo 🙂

Un poco de historia…para que sepáis de qué os hablo…

El concepto del «arte de acción» germina en los años 20 con el dadaísmo y el surrealismo, aunque no es hasta los años 60-70 cuando empieza a florecer realmente. Varios artistas y grupos de artistas por todo el mundo experimentan para intentar conectar de otra forma con el espectador, integrar el arte en la vida cotidiana, transformar al espectador a través de la experiencia artística, que ya no tiene que ser “estética y agradable” a los sentidos. Para ello los formatos crecen, se hacen tridimensionales, envolventes y muchas veces efímeros, improvisados y/o fuera del museo o galería. Con todo tipo de materiales, objetos recontextualizados, sonido, luz, nuevas tecnologías o disolviendo fronteras con otras disciplinas artísticas. Se busca una reacción en el espectador, provocar que haya interacción entre el artista y el público, que desaparezca la línea entre el creador y el observador.

La idea de lo que es “arte” se expande a muchas nuevas formas, entre ellas la instalación, la performance, el happening y la intervención (el Land-Art, que tanto nos gusta…). El artista puede estar en cualquier parte, puede estar en contacto directo con el público y afectar en directo sus emociones o percepciones del mundo por medio de una experiencia única que sucede en ese momento exacto en el que lo están mirando.

Y aquí está es la magia: ¿lo veis ya? 

ES COMO JUGAR!!!

a lo grande, sin importar el resultado final y todos colaboran:

Todos CO-CREAN

El poder de la Instalación como experiencia sensorial envolvente: Think BIG!

Ya os he contado en muchas ocasiones cosas que voy aprendiendo sobre la pedagogía de las Escuelas Reggio Emilia. Hace un par de meses estuvimos en el Centro Internacional Loris Malaguzzi y hubo muchísimos “clics” de cabos sueltos que de pronto encajaron por arte de magia, solo por estar allí (siiii, tengo un Post pendiente con fotos y de todo. Paciencia…).

Entendí perfectamente lo de “El ambiente como el tercer Maestro” al verme dentro de los laboratorios, inundados de luces de colores y combinaciones imposibles de objetos de todo tipo de orígenes y tamaños. De pronto el tiempo desaparecía y todos queríamos jugar, y tocarlo todo, y explorar, y ver más, y SABER más, e inventar qué se podía hacer con cada cosa… de pronto todos éramos niños rodeados de juguetes!!!

 

 

Resulta que ése es el efecto que buscaban precisamente: despertar en todos, niños y adultos, esa curiosidad, y motivación a aprender que todos llevamos dentro. Eso que el sistema actual nos arrebata desde bien pequeños encasillándonos con etiquetas, carreras, haciéndonos competitivos y mecánicos…  (de esto esa hablaremos otro día). Si queréis saber más sobre ese instinto que tenemos para aprender por medio del juego, no dejéis de leer este maravilloso libro de Peter Gray, del que ya os he hablado alguna vez.

Una pequeña reflexión…

Últimamente veo muchísimo la palabra “sensorial” relacionada a experiencias para bebés y Toddler, sobre todo de inclinación Montessori, que está tan de moda. Pero solamente veo cosas para “ver” y “tocar” (olvidando los otros sentidos) y en espacios bastante reducidos como una bandeja, un bote, una cesta… ¿por qué no hacer algo similar pero XXL?

Fijaos, estamos más acostumbrados a experiencias envolventes de lo que imagináis: un supermercado, un bosque, un centro comercial, una fiesta, una iglesia, un parque temático, un hotel, el Ikea!!!… Detrás del diseño de estos lugares hay una serie de profesionales que trabajan para que vuestra experiencia sea diferente y genere respuestas emocionales. Hasta crean olores exclusivos porque saben que el olfato es el sentido más potente que tenemos (no dejéis de ver este documental sobre el neuromarketing si os interesa) y ponen cierta música y colores que aceleran nuestro metabolismo para generar un estado de stress que nos empuje a gastar más y más rápido.

Entonces… si se sabe ya todo esto y se utiliza a gran escala para generar un consumismo desmedido…

¿Por qué no JUGAMOS a CREAR nuestras propias experiencias envolventes para nuestros niños, con las cosas que son REALMENTE IMPORTANTES según nuestros propios VALORES?

Y así es como llegamos a la idea de la Instalación artística. 

*Perdonad por el mareo 🙂 pero me cuesta muchísimo sintetizar teniendo tantas cosas en la cabeza… 

Porque en el fondo, el arte ha sido siempre una forma de modificar (con mayor o menor grado de sutileza) la realidad. De denunciar y manipular con guante de terciopelo. Pero también de mostrarnos otras posibilidades, utopías, ideas, fantasías. El artista es un soñador crónico que necesita vivir en otra realidad y por eso la crea en su mente. Por medio de la instalación, éste nos absorbe momentáneamente en su universo.

…Pero no hace falta ser artista para «JUGAR a ser artista»!!!

Echad un vistazo a mi tablero de Pinterest para ver instalaciones chulas de artistas, hay cosas maravillosas y preciosas que os pueden inspirar:

¿Cómo hicimos nuestra instalación?

«Ingredientes»

• Lana o cuerda de varios colores, 3 ovillos mínimo.
• Objetos que ofrezcan algún tipo de experiencia sensorial – al tacto, olfato, oído, vista o incluso gusto!! y que idealmente tengan algo en común o puedan representar un concepto abstracto. Nosotros elegimos el tema de la ligereza: con plumas, globos, papel celofán, pompas de jabón, papel pinocho, pajitas de colores, tubos de cartón…
• Varios juegos de objetos iguales o muy parecidos (reciclados o no) que se puedan utilizar con fin abierto, como en el Juego Heurísitico (id al link para coger ideas).

Pasos para construir el laberinto

• Elegimos un lugar amplio y estéticamente bello con árboles u objetos altos y estables donde podamos enganchar la lana. Fuera o dentro.
• Comenzamos haciendo varias pasadas por el perímetro de la zona elegida, a diferentes alturas, tensando bien la lana. Anudando fuerte para que no se mueva. Esta será la guía para todas las demás cuerdas de la «telaraña».
• Vamos pasando lana de un lado a otro, cambiando también de altura. Lo interesante es que el entramado quede tridimensional. Pensad en hacer triángulos con las lanas en varios planos, vertical, horizontal, diagonal, de arriba a abajo y de abajo a arriba. A veces os enganchará la cuerda y otras veces sentiréis que hace falta anudar para recuperar tensión.
• Cuando tengáis la base de telaraña, podéis ir colgando o presentando los objetos sensoriales elegidos. La idea es que al llamar su atención, los peques deberán atravesar el laberinto para ir a explorarlos.

Variaciones ∞ infinitas…

Se puede añadir un juego inventado tipo recolección, búsqueda del tesoro o gymkana paras niños más mayores. O poner telas para crear diferentes áreas «secretas» con mas o menos oscuridad, o añadir «puertas» hechas con palos o con aros de hula-hop, o poner cascabeles y el juego consiste en atravesarlo si que suene ninguno. El campo de posibilidades es amplísimo y divertidísimo, porque además los juegos se irán inventando sobre la marcha.

Espero que os haya gustado nuestra rallada. Si os digo la verdad behind the scenes, Merche y yo tuvimos que hacerlo un poco acelerado porque se nos hacía de noche y ya la luz no era buena para las fotos. En mi cabeza había muchos más detalles que no pudimos llevar a cabo, además teníamos a las fieras correteando por ahí y para colmo nos estaban comiendo los mosquitos. Pero ufff, mereció la pena y lo pasamos genial. Nos hemos quedado con ganas de más y con un montón de nuevas ideas!!!

Nos vemos muy pronto con un Post que Bichillo y yo llevamos unas semanas desarrollando, y con otra colaboración que nos va a contar cosas muuuuuy especiales… Estoy esperando que haga un día de sol para sacar unas fotos y enseguida os lo cuento todo-todo 😉

No hace falta que diga que si tenéis algún tema del que os interese especialmente que hable porque no encontráis información, o si os apetece participar como colaboradores y contarnos algo que creáis que puede encajar en el blog, contactadme!!!